¿Llamais al microondas "el calienta leches", como decía mi profesor de Campos Electromagnéticos en la Facultad o por el contrario sois de los que tienen completamente dominado el tema de las microondas magnéticas y preparais auténticos platos gourmet con él? Lo que os traigo hoy no es una receta propiamente dicha, sino más bien un truquito, que ya que estamos en época de castañas y empieza a sentirse el frío, viene muy bien.
Evidentemente, asar castañas en el microondas hace que éstas pierdan un poco de su encanto...el ir por la calle y comprarte un cartuchito de castañas asadas con ese aroma ahumado, calentarte las manos con el calor que desprenden...pero oye, están muy ricas y es una forma muy fácil de prepararlas en casa.
¿Qué voy a necesitar?
- Un puñado de castañas (estas en particular son gallegas)
- Un microondas
- Un cuchillo o algo para rajar las castañas
- Un recipiente apto para microondas
¿Cómo procedemos?
- Lo primero es hacer unas incisiones a las castañas, para que no exploten dentro del micro. Yo le he hecho unas cruces. Apoyad las castañas sobre el lado plano y con cuidado, sobre todo si vais a usar un cuchillo para no cortaros, le hacemos los cortes.
- Colocamos las castañas sobre un recipiente apto para microondas y las colocamos en plano, sin amontonar.
- Programamos a potencia media (unos 600W) 1 minuto aproximadamente o minuto y medio. Para mi con este tiempo suele ser suficiente. Todo es cuestión de probar con vuestro micro mejor poco tiempo y si os gustan más tiernas programar algo más. Es mejor así que pasaros. Y ya está, cuidado que recién salidas del microondas queman. Quedan tal cual podéis ver en la primera foto.
Ya sabéis, animaos, que es un aperitivo muy sano, sin aceite, sin sal, buenísimas.