martes, 20 de enero de 2009

Como agua para chocolate


Hoy quiero hablaros de este libro, escrito por Laura Esquivel. Aunque fue publicada allá por 1989 yo no la descubrí hasta el verano pasado, cuando buscando algo para leer en una tienda de libros, mi novio me la recomendó. Literalmente la devoré. Es una historia maravillosa que cuenta la vida de Tita, ¡ay Tita...!, utilizando la gastronomía como hilo conductor.

Y os preguntareis por qué os cuento esto ahora. El fin de semana pasado preparé un bizcocho. A pesar del entusiasmo y las ganas que le puse, lo hice con prisas. Estaba ya pensando en mi próxima entrada del blog y en lo bonito que me iba a quedar mi bizcochito, con naranja y pepitas de chocolate...bueno, el bizcocho no salió malo, pero la naranja y las pepitas se perdieron en el fondo del molde y fueron directamente a la basura junto con la capa chamuscada que tuve que recortarle...que desastre!!

Y es que con esto de los exámenes y el trabajo no me queda mucho tiempo para remangarme, plantarme el delantal y meterme en la cocina. Pero como no quería dejar abandonado del todo mi pobre blog (porque, eso sí, para cocinar no me queda mucho tiempo, pero siempre saco un huequito para leer vuestras recetas e ir cogiendo ideas) pues decidí recomendaros este libro, que seguro que os gusta. Es una historia tristona, pero contada con un toque de humor e inocencia que enternece...yo os recomiendo que os dejeis seducir por ella.

Además aprovecho para preguntar algo, a ver si me ayudais con esto: yo las pepitas y la naranja las agregué al final a la masa del bizcocho y las mezclé y acabaron todas en el fondo del molde. ¿Cómo hago para que queden más o menos repartidas por todo el bizcocho?Pensé que tal vez haya que agregarlas al final, cuando está ya la mezcla del bizcocho en el molde, por encima (sin mezclarlo todo), y dejar que vayan cayendo por su peso...en fin, ya me contareis. Y mil gracias por adelantado!

jueves, 15 de enero de 2009

Natillas caseras


     Esta receta, junto con otras cuantas que ya iré añadiendo al blog, me la dio la madre de Enrique. Es súper sencilla de hacer, pero no abuseis...sobre todo si teneis el colesterol un poco alto, porque lleva mucho huevo. Salen unas natillas cremositas, dulces y con un sabor a casero que no tiene punto de comparación con las que se compran en el super. Yo soy más de otro tipo de postres, pero a Enrique le encantan.

     He modificado un poco la cantidad de ingredientes, para que salgan como para 4 personas, y le he dado un puntillo personal con la canela y el limón. Bueno, os cuento:


Ingredientes (para unas 4 personas)
  • 4 yemas de huevo
  • 1 cucharada sopera de maicena
  • 5 cucharadas soperas de azúcar
  • 1 litro de leche
  • 1 rama de canela
  • la cáscara de medio limón
  • Galletas maría hojaldrada para decorar


Elaboración

  • Lo primero es apartar un poco de la leche en un recipiente y poner el resto a calentar junto con la rama de canela y la cáscara de limón (quitadle bien la parte blanca, para que no os amargue). Añadimos las yemas de huevo al recipiente donde apartamos algo de leche, batimos bien e incorporamos la maicena y el azúcar, intentándo que no nos queden grumos.
  • Cuando la leche empiece a hervir, retiramos del fuego y quitamos la cáscara de limón y la canela. Incorporamos a la olla la mezcla que hicimos antes con los huevos, azúcar, maicena y leche y removemos bien durante 2 ó 3 minutos. Ya sólo nos queda repartir la mezcla en recipientes individuales ( o si lo preferís en una bandeja) y colocar encima una galleta hojaldrada. Dejamos enfriar y metemos en la nevera. Si quereis también podeis espolvorear canela molida encima.

Un postre sencillísimo, fácil de hacer y delicioso.

jueves, 8 de enero de 2009

Galletas de mantequilla y chocolate


Año nuevo, vida nueva...y nuevas recetas!!
Sí, lo sé, he tenido el blog un poquito abandonado estas Navidades, pero es que no he parado ni un momento a pesar de la lluvia...porque al menos por aquí han sido unas Navidades bastante lluviosas. Al menos los días clave se salvaron, sobre todo el día de la Cabalgata. Y es que con la ilusión que todos los niños esperan ese día es un fastidio que salga el día pasado por agua. Pero este año ha ido todo muy bien y sus Magestades de Oriente han reocorrido sin ningún problema nuestras calles.

Yo como he sido muy buena (jeje), he tenido mi recompensa y los Reyes Magos y Papá Noel se han portado muy bien conmigo. Y entre los regalazos que me han caido había unas cosillas para que utilice en la cocina que me han hecho muuucha ilusión. Y es que estos Magos me conocen muy pero que muy bien. Lo primero fueron unos cortapastas con unas formas muy monas, que ya he estrenado con estas galletas. Y es que como no llevo mucho con esto de la cocina, mi "arsenal"de utensilios era bastante escasillo...lo segundo un soplete para caramelizar azúcar y chamuscar alimentos varios...de esto último, mi Rey Mago sacó la idea del blog de Con Delantal, ya que le enseñé su arroz con leche con costra de caramelo que me encantó.

Y ahora sin más paso a contaros esta receta super sencilla, pero no por ello menos apetitosa. Estas galletitas van genial para acompañar el cafelito de media tarde. Pensé en lanzarme y probar también eso de la glasa real para decorarlas, ya que tengo los colorantes alimenticios y todo (yo los tengo líquidos aunque lei en el Rincón de Bea que debía ser sólido por eso de la consistencia, pero es que no sé donde encontrar colorante sólido!:( ). Pero eso será en otro momento. No me enrollo más...

Sólo un último comentario: se puede preparar masa simple y obtendremos unas ricas galletas doraditas y masa de chocolate y con ambas combinadas obtener unas galletas de lo más vistosas. Pero os las tendré que enseñar en otra ocasión porque en el último momento decidimos hacerlas todas de chocolate...es una de mis debilidades...

Ingredientes

Masa simple:
125 g de mantequilla
50 g de azúcar
175 g de harina

Masa de chocolate:
125 g de mantequilla
50 g de azúcar
160 g de harina
15 g de cacao en polvo (aunque admite bastante más cantidad y esto es al gusto)

Opcional: un poco de leche

Elaboración

Se precalienta el horno a 180º. Se tamizan los 175 g de harina en un cuenco. Se añade el azúcar y a continuación los 125 g de mantequilla. Con las manos se va trabajando la mezcla. Si después de amasar y mezclar bien la mantequilla nos queda una consistencia como de migas de pan se le puede agregar un poco de leche hasta obtener una bola de masa que no se pega a las manos ni al recipiente. Y ya tenemos lista la masa simple.

Para la masa de chocolate se tamizan los 160 g de harina junto con el cacao en polvo y procedemos a continuación igual que con la masa simple, mezclando con el azúcar y la mantequilla. Yo además de los 15 g agregué 3 ó 4 cucharadas más de cacao para que el sabor a chocolate fuese más intenso y no me hizo falta añadir leche a ninguna de las dos masas, aunque en ocasiones anteriores sí que me hizo falta.

Como yo solo preparé masa de chocolate sólo tuve que extender la masa con un rodillo y cortarla con los cortapastas. Las pasé a la bandeja del horno a media altura. Se dejan cocer unos 15 ó 20 minutos hasta que adquieran un color dorado pálido y...listas!!

Con la cantidad de ambas masas que os conté antes salen galletas para llenar una caja de lata redonda de esas típicas de galletas de mantequilla. Además estas galletas se conservan bastante bien en un recipiente hermético durante mucho tiempo. A merendar!!

Nota: lo de la almendra fue una idea-experimento de mi novio, que se puede utilizar para decorar, pero que era demasiado grande para estas galletas tan pequeñitas.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...