
El caso es que mis padres, mis tíos y mi abuelo han estado este fin de semana en Alconchel, pueblecito de la provincia de Badajoz de donde era mi abuela, extremeña, mujer de carácter, que se vino de pequeña a Sevilla. A mi me hubiese gustado ir, pero como estoy muy liada estudiando para unos exámenes que tengo las próximas semanas, me tuve que quedar en casa.
Y como no, cada vez que van a Alconchel, vienen surtidos de perrunillas, y de chacina extremeña, que está la mar de rica. Ya os enseñaré en otro post las morcillas alconcheleras, de las que somos fan en toda mi familia y os haré alguna recetilla con ellas.
Esta vez pasaron por Olivenza, y se trajeron esta tarta de almendras tan rica. Su nombre me llama mucho la atención: técula mécula. No sé a vosotros, pero a mi me suena a época de romanos. La base está hecha con una especia de hojaldre o masa quebrada, y en el interior se aprecia el sabor de la almendra molida y el huevo.
¿Conocíais este dulce? ¿Os suena el nombre?