Por el sur, los caracoles son una receta muy típica en esta época del año. De hecho, hay quien se dedica a probarlos de bar en bar para ver en cual le convence más el sabor.
Nosotros, afortunadamente, ya hemos dado con una receta que nos da unos resultados estupendos, pero siempre nos gusta seguir probando formas distintas de hacerlos, porque cada cual le da su toque especial.
Hay quien los recoge del campo directamente, luego los lava y cocina, pero nosotros los compramos ya purgados en malla, listos para quitarles las babas y prepararlos.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 malla de 1 Kg de caracoles.
- 1 cabeza de ajo.
- 1 cucharada sopera de comino en grano.
- 1 cucharada pequeña de jengibre en polvo.
- 1 cucharada pequeña de pimienta negra molida.
- 2 ó 3 guindillas cayenas.
- Una cucharada sopera rasa de sal.
- 1 pastilla de caldo en polvo.
- 1 cucharada de moca de cúrcuma.
- 1 vaso de vino blanco.
- Un par de ramitas de hierbabuena (con sus respectivas hojas).
Preparación:
- Lavamos los caracoles. Para ello, cogemos dos fuentes grandes, llenamos una de agua. Vertemos los caracoles en el barreño con agua y removemos. Los vamos sacando poco a poco con las manos y pasando al otro barreño vacío. De nuevo llenamos el barreño vacío de agua y tiramos el agua sucia del primero, y repitiendo la operación. Esto lo haremos hasta que veamos que el agua restante ya está clara y limpia.
- Ponemos los caracoles, ya limpios, en una olla, con tapadera, y cubrimos con agua. Calentamos a fuego muy lento, sin removerlos.
- Al cabo de una media hora aproximadamente, los caracoles habrán muerto y estarán todos con la cabeza fuera.
- Pelamos la cabeza de ajo para tener los dientes sueltos preparados.
- Ponemos las especias en una muñequilla.
- Añadimos a la olla los dientes de ajo, el vaso de vino blanco y la muñequilla. Subimos el fuego a medio-alto hasta que llegue a ebullición.
- Una vez en ebullición, lo mantenemos así unos 30 minutos a fuego medio.
- Se añaden las ramitas de hierbabuena y se mantienen unos 5 minutos, luego se retira la hierbabuena y la muñequilla, para que no se oscurezca demasiado el caldo y listo para servir.
* Muñequilla: Para quien no lo sepa, es básicamente, un trozo de tela o pañuelo, donde se colocan varios ingredientes y luego se ata con una cuerda, para que no se desparramen dichos ingredientes.
¿Y vosotros, habéis preparado caracoles en casa alguna vez? ¿Es parecida vuestra receta a la nuestra?